Si sus manos estaban en la mancera luchando con el polvo del camino, en el Cﾃｭrculo Catﾃｳlico de Obreros, en los suburbios vallisoletanos de Vadillos, Delicias, la Cuesta de la Maruquesa, en el Patronato de Niﾃｱos Desamparados, el corazﾃｳn de Marcelino de la Paz y Bustamante (Potes, Santander, 1842) estaba en San Ambrosio, en Bernardo de Hoyos, su causa de beatificaciﾃｳn y canonizaciﾃｳn, y en la consagraciﾃｳn de Espaﾃｱa al Sagrado Corazﾃｳn de Jesﾃｺs. Muchos que le conocieron estaban convencidos de haberse encontrado con un santo que habﾃｭa convivido y envejecido con las gentes de Valladolid.
Una luz encendida en la ciudad narra la vida de este sacerdote quien, en plena madurez, ingresﾃｳ en el noviciado de la Compaﾃｱﾃｭa de Jesﾃｺs. A ﾃｩl se le debe la constancia clarividente de poner el Corazﾃｳn de Jesﾃｺs como epicentro de la vida cristiana en Valladolid y en el resto de lugares por los que pasﾃｳ, promoviendo con especial dedicaciﾃｳn la Causa del P. Hoyos y la recepciﾃｳn de su mensaje: ﾂｫReinarﾃｩ en Espaﾃｱa con especial predilecciﾃｳnﾂｻ.
Docente, predicador, director de ejercicios espirituales, misionero, confesor e impulsor de obras sociales, su biografﾃｭa es a la par una muestra de la implicaciﾃｳn en el ministerio del Apostolado de la Oraciﾃｳn por las tierras de Espaﾃｱa y del compromiso social cristiano a finales del siglo XIX y principios del XX.
