Diez años después del fenómeno editorial de Start-Up Nation hemos querido indagar en las raÃces del éxito israelà desde un punto de vista innovador y refrescante e intentamos describir por primera vez el estilo cultural caótico y audaz que se ha convertido en el componente más signifi cativo de esos start-up babies, los emprendedores que avanzan en sus proyectos artÃsticos y empresariales sin olvidar el camino bÃblico iniciado por el patriarca Abraham. Si a esto le sumamos una buena dosis de descaro, la famosa jutspá israelÃ, y la eterna argumentación inherente al judaÃsmo, ya tenemos los ingredientes que han permitido a estos jóvenes atreverse a soñar a lo grande, contra viento y marea, fracasar y volver a empezar desde el principio, o como decimos en hebreo, bereshit, palabra que es la primera del Génesis bÃblico.
Bereshit representa la esencia de esta pequeña nación, que desde su fundación se caracteriza por un caos sistémico que, sin embargo y contra todo pronóstico, le ha permitido salir adelante una y otra vez. compaginando la creatividad tecnológica pionera y el conservadurismo religioso. No es casualidad que la canción ôAquél que tiene fe, no temeö sea una de las canciones más populares del paÃs.